La crianza, la maternidad y la conciliación familiar: retos y soluciones para madres emprendedoras

Bet Lillo, Educación y Crianza Consciente. Fundadora de la Red Internacional Montessori

Palabras clave: conciliación familiar, maternidad, madres emprendedoras, equilibrio trabajo-vida, desafíos de la maternidad, horario flexible, apoyo familiar, autogestión, autocuidado, planificación, delegación de tareas, redes de apoyo, calidad de tiempo, organización, madres trabajadoras, adolescentes y madres, crianza positiva, tiempo en familia, estrategias para conciliar, salud mental de la madre, emprender con hijos

La conciliación entre la vida profesional y la maternidad sigue siendo uno de los mayores retos para muchas madres en la actualidad. Para las madres emprendedoras, este desafío se intensifica, ya que no solo debemos atender las demandas de nuestros hijos, sino también gestionar nuestros propios proyectos, estudios y trabajo. El equilibrio parece, en ocasiones, una meta lejana, pero con una buena organización, es posible lograrlo sin sacrificar el bienestar familiar ni personal.

Los desafíos de la conciliación familiar en la maternidad

La maternidad implica una profunda transformación en la vida de una mujer. Con la llegada de un hijo, las prioridades cambian, y a menudo, las madres nos vemos ante la necesidad de redefinir nuestros roles tanto en el hogar como en el trabajo. Para las madres que emprendemos, estos cambios son aún más evidentes, ya que además de las responsabilidades familiares, debemos gestionar nuestros proyectos y tomar decisiones profesionales. Sin embargo, la conciliación familiar no es solo un tema de madres emprendedoras, sino de todas las mujeres que se ven en la necesidad de equilibrar su vida profesional y personal.

Uno de los principales obstáculos es el tiempo. Las madres a menudo nos enfrentamos a la falta de tiempo para poder atender tanto la vida profesional como las necesidades de los hijos. Las jornadas laborales largas, las reuniones o los proyectos que requieren horas extras pueden interferir con las responsabilidades diarias, como acompañar a los niños a la escuela, asistir a citas médicas o simplemente pasar tiempo con ellos.

La importancia de un horario flexible

Una de las claves para lograr una mejor conciliación es contar con un horario flexible. La flexibilidad laboral nos permite a las madres organizar los días de acuerdo con las necesidades de la familia y nuestro proyecto profesional. Muchas mujeres emprendedoras hemos aprendido a trabajar desde casa o gestionar nuestro tiempo de forma autónoma, lo que nos brinda la posibilidad de estar más presentes en la vida de nuestros hijos sin sacrificar las metas profesionales.

Los horarios flexibles también son importantes cuando se trata de la transición de los hijos a la adultez. A medida que los niños crecen y entran en la adolescencia, las necesidades cambian. En lugar de las tareas diarias como preparar la comida o llevarlos al colegio, el desafío se traslada a acompañarlos en su desarrollo emocional, social, espiritual y académico. Este acompañamiento requiere de tiempo y paciencia, de presencia y comprensión, y las madres solemos estar siempre disponibles para ofrecer ese apoyo.

La red de apoyo familiar: un pilar fundamental

Otro reto significativo es la falta de apoyo familiar cercano. Muchas madres, sobre todo las que no cuentan con redes de apoyo cercanas, se enfrentan a la dificultad de manejar todas las responsabilidades por sí solas. En estos casos, la autogestión es fundamental, pero también es importante saber cuándo y cómo buscar ayuda. Algunas madres optan por delegar tareas en personas de confianza o recurrir a profesionales del hogar. Sin embargo, incluso con ayuda externa, el reto de gestionar múltiples roles puede resultar abrumador.

La comunicación en familia juega un papel crucial en la conciliación. Es necesario que todos los miembros del hogar comprendan las exigencias y responsabilidades de cada uno, estableciendo acuerdos que ayuden a que el hogar funcione de manera más eficiente. Además, fomentar la autonomía en los hijos puede ser una herramienta muy útil para aligerar la carga, ya que ellos mismos pueden asumir ciertas tareas dentro de la casa.

El rol del autocuidado en la maternidad y el emprendimiento

Uno de los aspectos más importantes que muchas veces se descuida es el autocuidado. El bienestar de la madre es esencial para que pueda cumplir con todas sus responsabilidades. El estrés y el agotamiento pueden tener consecuencias negativas tanto para la salud física como emocional de la madre, lo que afecta a su capacidad para acompañar a sus hijos o gestionar su emprendimiento.

Es esencial que las madres emprendedoras encuentren momentos para ellas mismas, para desconectar de las exigencias diarias y recargar energías. Esto puede ser a través de actividades como el ejercicio, la meditación o simplemente pasando tiempo a solas. Cuidar de sí misma no es egoísta, sino una inversión para poder dar lo mejor de sí tanto en el hogar como en el trabajo. Hemos de intentar ser una de nuestras prioridades, conectarnos con el placer, el disfrute y sobretodo con el descanso nos ayudará a habitarnos y poder estar disponibles para nosotras mismas para estar disponible para nuestros hijos.

Estrategias para una conciliación eficaz

Existen diversas estrategias que las madres emprendedoras pueden utilizar para lograr una conciliación familiar efectiva:

a) Planificación y organización: Utilizar herramientas como agendas o aplicaciones de gestión de tareas puede ser útil para llevar un control de las responsabilidades diarias. La planificación semanal de actividades puede ayudar a gestionar el tiempo de manera más eficiente.

b) Delegación: Saber cuándo delegar tareas a otros miembros de la familia o a profesionales puede aliviar la carga. Esto permite a la madre centrarse en sus prioridades sin sentir que debe hacerlo todo ella misma.

c) Tiempo de calidad con los hijos: Es importante que las madres aprovechen los momentos en los que están con sus hijos, ya sea durante las tareas diarias o en momentos específicos dedicados a ellos. La calidad del tiempo es más importante que la cantidad.

d) Establecer límites saludables: Las madres emprendedoras deben aprender a decir no y establecer límites, tanto en el ámbito profesional como personal. Esto incluye saber cuándo es momento de desconectar del trabajo y dedicar tiempo a la familia.

e) Buscar redes de apoyo: A pesar de la distancia de la familia en muchos casos, hoy en día es posible encontrar comunidades de apoyo en línea o grupos de madres emprendedoras que comparten experiencias y consejos.

Un camino hacia el equilibrio

Conciliar la maternidad, el trabajo y la vida personal no es fácil, no es imposible. Las madres emprendedoras enfrentan retos únicos, y hoy en día también tienen herramientas a su disposición para gestionar su tiempo y sus responsabilidades de manera más eficaz. La clave está en la planificación, la delegación, el autocuidado y, sobre todo, el entendimiento de que no se trata de hacerlo todo perfectamente, sino de encontrar un equilibrio que permita a las madres ser felices tanto en su vida personal como profesional. Para lograrlo, se ha de invertir la forma de pensar, poniéndonos en primer lugar a nosotras mismas, abandonando esa sensación de culpa o de egoísmo, porque los límites son una forma de autocuidado y de amor propio también. Cada vez que le digo no a alguien, me estoy regalando un sí a mí misma. El autocuidado de las madres es el punto de partida para unos vínculos saludables con los hijos.

La maternidad no debería ser vista como un obstáculo para el éxito profesional, sino como una fuente de motivación y crecimiento. No es una tarea fácil, y aún hoy en día es un rol bastante incomprendido. Sin embrago, cuando sientes en el fondo de tu corazón que tu vida se logra alinear con tu misión de vida, entonces todos los problemas se transforman en nuevas oportunidades. Si te sientes sola, cansada y agobiada, respira profundo. Somos muchas recorriendo el mismo camino.

Siguiente
Siguiente

Libertad y límites en la educación: el rol del adulto educador en el acompañamiento emocional